martes, 31 de enero de 2012

 Enganchadas al deporte después de los 40 años


   Uno de los mitos del mundo en el que vivimos es la obsesión con la búsqueda de la eterna juventud. Se busca en la televisión, en las revistas y en la publicidad. Cualquier fórmula puede ser válida mientras nos permita mantener la misma apariencia que teníamos con veinte años.
  Sin entrar en discusiones de tipo filosófico, ni falta que hace, eso me recuerda una frase de alguien que leí una vez. Resumiendo venía a decir “un hombre tiene la edad de la mujer a la que quiere”. Puede que eso explique la obsesión por las jovencitas pasado los 40 años, pero viendo el aspecto que se gastan “joyas” como Sharon Stone, Demi Moore, Madonna o Jennifer Aniston, creo que no hay nada más que decir.
  Está claro que estas mujeres pasan sus buenas horas entre gimnasios, abdominales, carreras, cremas y demás, pero viendo los resultados, parece que la inversión de tiempo tiene sus resultados. Afirman en muchos medios que esta dedicación está más cercana a la obsesión que a la sana actividad. No disponemos de datos suficientes para emitir un juicio al respecto, pero, como espectadora, me gusta lo que veo.

  El ejercicio físico tiene consecuencias positivas sobre nuestro organismo, más allá de su obvio efecto sobre músculos y huesos.  Nuestro estado de ánimo mejora cuando estamos envueltos en prácticas deportivas. Nuestro humor e incluso nuestro nivel de ansiedad se ven positivamente influenciados por un estilo de vida dinámico, con presencia de actividades físicas.
  Diversos estudios han intentado explicar ese efecto positivo. Algunos hablan de la capacidad de distracción del ejercicio físico, permitiendo a las personas olvidarse de sus preocupaciones diarias. En otros se hace más hincapié en la sensación de control y la recompensa continua de ir superando pequeños retos. Cada nueva rutina, con un mayor nivel de dificultad, que seamos que capaces de realizar, produciría una recompensa positiva en nuestro cerebro. En resumen, cada vez nos percibimos como mejores y el ir superando nuevos retos incrementa, todavía más, esa percepción.

  No sé si las Sharon Stone, Demi Moore, Madonna o Jennifer Aniston, vivirán esta recompensa psicológica, o si eso explicaría los cientos de horas que estas mujeres invierten en su cuidado físico diario. Puede que en su caso, haya algo de nostalgia por los tiempos pasados que ya no volverán. Nosotros no somos nadie para juzgar a estas famosas, pero, insisto, ¡a día de hoy lo que podemos ver no nos disgusta!.
  De todos modos, es importante tener en cuenta la edad y condición física, a la hora de involucrarnos en actividades de gimnasio o deportivas. Recordad que a estas actrices, las vigilan constantemente un buen número de personal trainers y otros cuidadores. Las lesiones, o llegar a terrenos peligrosos como la vigorexia, sólo pueden traer complicaciones. Lo que está claro es que los efectos positivos del ejercicio físico están ahí y no deberíamos pasarlos por alto.








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lunes, 23 de enero de 2012

Devorando años y kilómetros 

Nunca es tarde para hacer deporte 
El extraordinario caso de Julián Bernal 

 
JULIÁN BERNAL MEDINA. 

Nació en Burgos el 16 de febrero de 1919 
Murió en Ferrol el 16 de marzo de 2010 

Primera carrera: Milla de Caranza 18/05/1997 
Última carrera: A Coruña 7/03/2010 

799 carreras y 4.726 kilómetros. 

María Aneiros (El Correo Galego, 29-04-2010)


  Hoy puede ser un buen día para empezar a correr, pensó Julián Bernal en mayo de 1997, buscando reorientar su vida tras el fallecimiento de su mujer, sin más compañía que la de su hijo Jesús, cuando ya tenía 78 años y ¡cómo no! los típicos achaques de la edad.

  Casi sin quererlo y de forma progresiva, descubrió en el atletismo el elixir de la juventud, reactivó sus endorfinas y vivió los últimos años de su vida con la felicidad de un niño. Hasta tal punto se benefició de los efectos saludables del deporte que se convirtió en el atleta más veterano del país, disputando su última carrera con 91 años, sólo diez días antes de morir. 
  El adiós de Julián Bernal conmocionó el mundo del atletismo. Es incuestionable que su legado despierta tanta admiración como sorpresa, al tiempo que invalida cualquier argumento a los escépticos que asocian la vejez con la postración, la ausencia de alicientes y la desmotivación. 
  "A las carreras iba a divertirse y tenía una ilusión tremenda", explica Jesús, su hijo, que admite emocionado su "satisfacción porque siempre lo he complacido en todo". "Vivía para correr y competir porque en una carrera no excluía la posibilidad de conseguir un triunfo y nunca evitó el sprint final. Era curioso, cuando iba a esprintar avisaba a su rival", recuerda. 
  Con su afán por coleccionar carreras -hasta cinco en una semana-, abarrotó su casa de trofeos, circunstancia que hizo brotar algunas críticas. Al respecto Jesús es rotundo: "Sólo puedo decir que a raíz de empezar a correr mi padre mejoró mucho su salud y que las carreras se convirtieron en el motor de su vida". 
  Así, en doce años y diez meses Julián Bernal disputó 799 carreras en las que recorrió 4.726 kilómetros. Participó en los mundiales de San Sebastián, Italia y Finlandia, arransando en el último ya como nonagenario al ganar dos oros y un bronce. Además, batió hasta cuatro récords del mundo, los tres últimos en 2009, sin duda, su mejor año. Y todo por su férrea voluntad y una ilusión sin fecha de caducidad. "No era necesario animarlo. Corría como un reloj, era competitivo, muy constante y sacrificado", comenta. 

 Dialogar mucho. En cuanto a los entrenamientos, "el secretillo estaba en dialogar mucho con él para poder adaptar las sesiones a sus necesidades y darle el tiempo adecuado para recuperarse entre una carrera y otra". 
  Y entre sus momentos más emotivos, Jesús destaca "la Milla Internacional de Burgos porque fue todo el pueblo a verle y se cansó de firmar autógrafos. Los tres mundiales fueron especiales, sobre todo el de Finlandia y, por supuesto, la carrera pedestre de Santiago que no se perdía por nada. El año pasado yo ya veía su dificultad en carreras superiores a los diez kilómetros y menos mal que pudo correr la escolar aunque sin dorsal. Ahí disfrutó todo lo que quiso". 
  Julián ha roto con los estereotipos, con la imagen, en el mejor de los casos, del abuelito sentado en el sofá frente al televisor esperando con resignación llegar al final del camino. 


EL RELEVO: "Seguiré su senda"

  Jesús está dispuesto a seguir los pasos de su progenitor: "Seguiré su senda. Mi padre encontró refugio en el deporte y siento que para mí también va a ser una tabla de salvación, que me va a ayudar a a llenar su vacío porque era mi compañero, todo lo hacíamos juntos. Por supuesto, pongo por delante que será muy difícil porque era muy superior a mí", relata.



LA OPINIÓN DE SU MÉDICO "Un caso atípico" 

  "Julián tenía una gran capacidad e ilusión. Él mismo se marcaba su nivel de exigencia. De hecho, prácticamente nunca tuvo un problema muscular. El suyo es un caso atípico y que su salud mejoró en todos aspectos es una verdad como un templo", sentencia Ricardo-Díaz Casteleiro, su médico de cabecera y especialista en medicina deportiva. En estos casos apela a la prudencia: "No puedo recomendar a un anciano que empiece a correr o a jugar al tenis si no lo ha hecho antes, pero sí animarle que haga deporte con vigilancia, que se mantenga activo, sobre todo que camine y haga senderismo", apunta. "Ahora no tengo ningún paciente tan mayor como él haciendo deporte, pero sí gente mayor que juega al golf, que hace natación y da grandes caminatas". 




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miércoles, 18 de enero de 2012


¿IMPORTA LA EDAD?


  En Côrpore tenemos claro que la edad no es un impedimento para hacer deporte. Os traemos hoy los casos de dos culturistas, de muy distintas edades...


  La señora de 74 años es digna de aplauso, sin embargo el caso del niño de cinco años nos parece realmente que es antinatural, ya que su cuerpo todavía está en formación y crecimiento para meterse a hacer ejercicios tan duros. Una cosa es ponerte a hacer ejercicios de culturismo con 18 o 20 años y otra empezar a entrenar a una edad tan temprana.

  Ella puede ser una abuela ¡pero no la llame vieja!. Ernestine Sheperd, de 74 años,  ha sido certificada por el Libro Guinness de los Récords como la fisicoculturista de mayor edad en la historia de la disciplina. Sheperd dijo: “La edad es sólo un número”, y asegura que su forma la debe al continuo entrenamiento en su gimnasio de Baltimore.

  La “abuelita” enseña clases de acondicionamiento físico, sólo come arroz blanco, pechuga de pollo al vapor y verduras, acompañados con un vaso de clara de huevo en las tres comidas. Su esposo, veinte años menor, asegura que “es difícil mantenerla quieta  porque no hay quien la siga". Ernestine de despierta a las 3 de la madrugada todos los días a meditar, y luego corre 10 kilómetros antes de almuerzo.


  Un niño rumano de sólo cinco años y con cuerpo de culturista está sorprendiendo con increíbles hazañas. Giuliano Stroe de cinco años sorprende con increíbles hazañas.El pequeño también está en el libro Guinness de los Récords desde este año por lograr pararse de manos caminando con una bola entre las piernas. El niño, que vive con su familia en Italia, donde ha estado entrenando desde que tenía dos años, se ha convertido en un éxito de Internet después de que cientos de miles de personas vieron la imagen de la hazaña en YouTube, según publica The Sun.


  El papá del pequeño, Iulian Stroe, de 33 años, dijo que “él va al gimnasio conmigo desde que nació”. Agregó que siempre está con él en los entrenamientos, pero que  juega en su casa igual que cualquier niño de su edad. Además, le gusta ver dibujos animados y jugar en el parque y le encanta ser filmado y que lo aplaudan.






















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jueves, 5 de enero de 2012


LOS CÍTRICOS
FUENTE DE SALUD




  Los cítricos (naranjas, mandarinas, limas, limones, pomelos) son una de las frutas más cultivadas en todo el mundo, pertenecen al género Citrus cuyo origen se atribuye a las zonas tropicales y subtropicales de Asia, si bien es cierto que con el tiempo, las diferentes especies de este género se han ido extendiendo por todo el mundo.

  Desde el punto de vista nutricional, los cítricos, se caracterizan por ser muy ricos en vitaminas (C, provitamina A, ácido fólico…), minerales (Potasio…), y otra serie de sustancias con propiedades beneficiosas (flavonoides…) para nuestro organismo. Hay variaciones según la fruta, la mandarina, por ejemplo, aporta menos vitamina C (como la lima más o menos) que otros cítricos, pero más carotenoides, la naranja aporta más vitamina C etc…. Además de su conocida riqueza en ácido ascórbico (vitamina C).
  Estas frutas también poseen otra serie de sustancias que nos aportan determinados beneficios fisiológicos. Así, poseen sustancias con actividad prebiótica, por tanto, su consumo regular puede favorecer el crecimiento de microorganismos beneficiosos para nuestro colon, lo que redunda en beneficios para la salud, como la prevención del cáncer de Colon y un mejor tránsito intestinal. Además, gracias a su riqueza en flavonoides, carotenos y otra serie de sustancias fitoquímicas con efecto antioxidante, se sugiere que el consumo diario puede prevenir algunos tipos de cáncer (boca, laringe y estómago, por ejemplo). 
  También puede ayudar a reducir el colesterol gracias a ciertas sustancias como los  flavones polimetoxilatados (presentes en la piel y en el jugo). Su riqueza en vitamina C, que tiene un potente efecto antioxidante, en combinación con todas estas sustancias fitoquímicas, hacen a estas frutas muy recomendables para los deportistas (sufren una mayor oxidación). 
  Por otro lado, no hay que olvidar que los cítricos son ricos en un ácido orgánico: el ácido cítrico, el cual potencia la acción de la vitamina C y ejerce una acción desinfectante y alcalinizadora de la orina. Es de todos conocido el daño derivado del stress, la luz ultravioleta, el humo de tabaco etc… algo que favorece la producción de radicales libres, lo cual se relaciona con el envejecimiento, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares….sin embargo, estas sustancias presentes en los cítricos puede ser de gran ayuda de cara a disminuir el impacto negativo al que acabamos de referirnos.

  Son frutas aptas para las personas que están a dieta puesto que su aporte calórico no es elevado. Asimismo constituyen una buena opción para tomar entre horas para calmar el hambre, como postre en comidas y cenas para acabar de saciarse, o en el desayuno en forma de zumo o licuados que son una sana y suculenta forma de empezar el día.

  Por su aporte en fibra soluble, es recomendable el consumo de algunos cítricos como la naranja, para las personas que tienen estreñimiento (efecto habitual en las personas que se ponen a dieta). Por su riqueza en potasio poseen una ligera acción diurética y son recomendables (dentro de una dieta adecuada) para los hipertensos.
  En estas fechas (en las que llega el frío y los cambios de tiempo) que son tan propensas para “coger resfriados”, el consumir cítricos puede ser una buena forma de protegernos. A la vitamina C se le atribuye la capacidad de  potenciar nuestro sistema inmune y por tanto prevenir resfriados etc…pero también se la relaciona con una más pronta recuperación una vez cogido, así como con el alivio de los síntomas. Su potenciación del sistema inmune se deriva principalmente, de su riqueza en vitamina C, la cual aumenta la producción de interferón. 
  El interferón tiene 2 acciones básicas, una es impedir la replicación en células infectadas que aún no han sido destruidas por el virus, y la segunda es la activación de las células Natural Killer, que son capaces de reconocer células infectadas por virus y eliminarlas. Por tanto, el interferón actúa en dos niveles, evitando la replicación vírica en células aún sanas y favoreciendo la destrucción de las células ya infectadas. La vitamina C también parece estimular a los fagotitos que son “guardianes antimicrobios” y participa en la formación de colágeno, proteína que mantiene la integridad de nuestras membranas celulares, las cuales constituyen la primera barrera contra las infecciones. Estos efectos se consiguen con dosis normales, la ingesta de dosis masivas no parece mejorar los resultados.

  No hay que olvidar que el ser humano y otros primates y algunas especies animales carecen de la enzima necesaria para catalizar la conversión de la glucosa en vitamina C, por lo que necesitan ingerirla en la dieta. Sin embargo la vitamina C no es muy estable y se puede degradar debido al oxígeno, la luz…, por ello, es importante consumir la fruta como tal o hacerlo en forma de zumo, pero en este caso debe ser zumo recién exprimido porque incluso aún refrigerado, la vitamina se va degradando.

  Además, por su riqueza en la vitamina C, la ingesta de cítricos junto a la de alimentos ricos en hierro no hemo (fuentes no animales), puede favorecer la absorción intestinal de este mineral (reduce el hierro férrico a ferroso). Tomarse un buen vaso de zumo de naranja o un par de mandarinas tras la ingesta de un plato de lentejas, es una buena idea.

  Los cítricos son una fruta especial, no hay que olvidar que se recomienda consumir 3 o más raciones de frutas al día y que se aconseja que una de ellas sea un cítrico. De hecho, es mejor todavía si consumimos dos raciones diarias de cítricos, una en el desayuno (un zumo de naranja natural o de pomelo, por ejemplo), y lo complementamos con otra ración de otros alimentos también ricos en dicha vitamina (pimientos, espinacas….). Consumir diariamente una ración de cítricos puede parecer aburrido, pero ciertamente al hablar de estas frutas, no debemos limitarnos sólo a la naranja o a su zumo, naranjas, pomelos, mandarinas, limones y limas, nos permiten disfrutar de diferentes aromas y sabores, incluso combinarlos entre ellos y con otras frutas y hortalizas, para elaborar ensaladas o macedonias de cítricos etc…

  Se recomienda una dosis diaria de vitamina C de 60 miligramos para los adultos (lo cual se alcanza con un vaso pequeño de zumo de naranja, un pomelo, un par de mandarinas…). En determinados estados fisiológicos (embarazadas…) y en fumadores los requerimientos están aumentados.

  Pero por muy beneficiosos que sean estas frutas, de poco nos sirve si no lo incluimos dentro de una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y hortalizas y baja en grasa saturadas, baja en azúcares simples etc….


Algunos mitos alimentarios:


  “No mezcles leche y zumo de naranja en la misma comida por que te cuajará en el estómago”.


  Esta leyenda quizás nace del hecho de que si en un vaso de leche añadimos zumo de naranja, la bajada del ph derivada de la presencia del ácido cítrico provocará la formación de cuajos debido a la precipitación de la proteína láctea, pero este hecho no implica ningún problema desde el punto de vista de la salud. Según esto, no podríamos tomar sólo la leche (el ácido clorhídrico del estómago es bastante más ácido) ni un yogurt ni cuajada (ya que en ambos casos la proteína ha precipitado, es ya “un cuajo”)

  “No tomes cítricos por la noche que al ser ricos en vitamina C no te permitirán conciliar el sueño”

  No hay ninguna evidencia científica que indique que la ingesta de alimentos ricos en vitamina c disminuya la capacidad para dormir. Seguir este consejo sólo contribuirá a hacer nuestras cenas menos variadas.

  “Para adelgazar toma mucho zumo de naranja o pomelo que disolverá la grasa”

  Si tomamos mucho zumo de naranja o pomelo, no sólo no adelgazaremos, sino que incluso incrementaremos la ingesta total diaria de kilocalorías, y por tanto podemos provocar el efecto contrario al deseado. Desgraciadamente, los cítricos no tienen capacidad para reducir la grasa corporal.


  “Tomar zumo de naranja, limón… diluido en agua ayuda a combatir la fiebre”

  No es cierto, lo que ocurre es que en estados febriles se suele recomendar beber abundantes líquidos (agua, zumos…) para prevenir la deshidratación. Una forma de beber agua es añadirle un poquito de naranja, limón etc… que puede hacer que su ingesta sea más agradable.

  “Tomar limón o zumo de limón durante el embarazo puede causar un aborto”

  Se trata de una afirmación ridícula y totalmente falsa. Se puede, y se debe, tomar todo tipo de cítricos durante el embarazo, al igual que en el caso de una persona adulta normal.





Doctor Ramón de Cangas Morán
Nutricionista.
Vicepresidente de la Fundación cordobesa Alimenta Tu Salud.

Clínicas Nutrición y Salud-Ramón De Cangas
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Tfno: 985 223 484

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