Las verdaderas motivaciones para ser constante en nuestro entrenamiento.

Hoy os presentamos los diez mandamientos más ciertos que hay para ser fieles al gimnasio.

1.    Garantía social.

  Cuando somos jóvenes, damos nuestra salud por garantizada, pero con la edad nos vamos dando cuenta de que van apareciendo problemillas y achaques. Al llegar a adultos tenemos responsabilidades ya somos más conscientes de que "no hay tiempo para ponerse enfermo". Estando en forma prevenimos y curamos enfermedades. 

2.    Resolución de problemas.

  El hecho de castigar un rato tu cuerpo no sólo sirve para liberar las frustraciones del día a a día. Cuando hemos terminado de entrenar tenemos una perspectiva diferente de los problemas con los que nos toca lidiar a diario, liberamos tensiones internas y nos ayuda conseguir un estado mental útil para tomar decisiones o solventar problemas.

3.    El espejo nos refleja mejor.

  Gracias al ejercicio estamos motivados para cambiar nuestro exterior, y gracias a ello nuestro interior se transforma.

4.    Enfocar la energía de forma positiva.

  Dedicando un tiempo al ejercicio de forma constante, conseguimos acallar esa molesta     vocecita interior que nos machaca mentalmente por no cuidar nuestro cuerpo como      deberíamos y que nos hace sentirnos culpables con nosotros mismos.

5.    Es más barato que los antidepresivos.

Al acabar el ejercicio te sientes bien, con vigor renovado y con mejor humor.

   6.    El subidón de las endorfinas.

Gracias al ejercicio, se producen un montón de reacciones químicas que nos hacen sentirnos más felices, con un intenso sentimiento de plenitud y orgullos que no se obtiene con las drogas.

7.    La fuerza y la confianza que se consiguen.

En efecto, con el deporte nos volvemos positivos, conciliadores, resolutivos…¡algo cambia a mejor en nuestro interior!

8.    Nos volvemos más inteligentes.

Y no hablamos de coeficiente intelectual. Cuando nos ejercitamos con regularidad ganamos energía y más energía nos hace estar más alerta. Estando más alerta, soportamos mejor muchos aspectos del día a día. Nuestra mente está más clara y despejada.

9.    Somos un buen ejemplo.

¡Nuestros hijos nos observan, se fijan en lo que hacemos!

10.  Nos sentimos increíbles.

¡Nada de anuncios que hacen promesas increíbles, como esas dietas que están tan de moda!. Para sentirnos bien de verdad y para siempre, lo que hay que hacer es seguir un modo de vida adecuado que incluya tanto el ejercicio como la comida.

(Mandamientos basados en los presentados en www.ingym.es y publicados en la revista sportlife septiembre 2013).

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