miércoles, 20 de febrero de 2013

Relación entre sedentarismo y dolor de espalda


¿Os duele la espalda con frecuencia sin un motivo concreto?

 Puede que la causa de vuestro problema sea simplemente que hacéis una vida demasiado sedentaria.

 Desde el punto de vista médico, lo aconsejable es evitar ser sedentario, pero a veces las obligaciones laborales hacen que sea prácticamente imposible. Además la vida moderna incita a estar constantemente sentado y empuja a llevar una vida cómoda en la que se evita todo esfuerzo físico: se suele usar el ascensor para subir -o incluso bajar- unos pocos pisos y el coche para recorrer unos cientos de metros.

  Es fácil que una persona sedentaria padezca dolores de espalda porque en estas situaciones aparecen unos factores desencadenantes, como pueden ser:

- La falta de potencia muscular ("atrofia muscular"). El sedentarismo conlleva la pérdida de fuerza muscular, y el tener poca fuerza en la musculatura de la espalda o los abdominales ha demostrado ser uno de los factores que aumenta el riesgo de que el dolor aparezca o persista. La falta de potencia muscular facilita también que la musculatura se sobrecargue y contracture ante esfuerzos aparentemente livianos.

- La falta de actividad física. En condiciones normales, los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, se coordinan entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio en movimiento.  La inactividad física disminuye ese entrenamiento y empeora esos reflejos, haciendo que la musculatura se contraiga inadecuadamente o a destiempo, lo que facilita su contractura.

- La mala higiene postural. Al estar sentado, es muy frecuente adoptar posturas incorrectas, que aumentan innecesariamente la presión sobre el disco intervertebral, lo que a la larga puede facilitar que aparezca una fisura, protrusión o hernia discal e incrementan la fuerza que debe hacer la musculatura, lo que puede provocar su contractura. Sin embargo, la lesión del disco o la contractura de la musculatura son mucho menos probables si la musculatura es potente y está entrenada.

- El sobrepeso. El sobrepeso se asocia frecuentemente al sedentarismo, y es uno de los factores que aumenta el riesgo de que aparezca dolor de espalda, por los mecanismos que se indican en la sección correspondiente. También en este caso, el riesgo es mayor si al sobrepeso se le asocia la falta de una musculatura potente.

  ¿El dolor de espalda puede tener consecuencias negativas en los sedentarios?

   Sí, si no toman medidas para compensar algunos de los factores de riesgo que conlleva el sedentarismo.

  Tales consecuencias negativas pueden ser:

  - La cronificación del dolor. En los sedentarios suelen coexistir varios de los factores de riesgo para que el dolor aparezca o persista. Eso hace que, si el dolor aparece, sea mayor el riesgo de que se cronifique.

  - La cronificación de la incapacidad. Habitualmente, el sedentario está acostumbrado a exigir poca disciplina física a su cuerpo, lo que se suele asociar a una actitud evasiva ante el dolor, que se caracteriza por tender al reposo y evitar cualquier actividad que crea va a desencadenar o aumentar los síntomas.

Cómo prevenir y tratar el dolor de espalda:

Existen varias pautas que suelen dar buenos resultados:

  - Mantener un mínimo grado de actividad física. Por muy exigentes que sean los horarios laborales, siempre es posible mantener un mínimo grado de actividad física, y eso es especialmente indispensable en los sedentarios.

 Puede ser tan sencillo como acostumbrarse a ir andando en algunos desplazamientos cotidianos, en vez de ir constantemente sentado en coche, autobús o metro, o subir cada día algunos pisos a pie, en vez de usar siempre el ascensor.
 Si es posible, es todavía mejor practicar algunos deportes aeróbicos, como correr o nadar. 20 ó 30 minutos a días alternos ya comienzan a marcar una diferencia apreciable.

  - Conocer y cumplir las normas de higiene postural que le enseñan cómo estar sentado y trabajar en esa postura de la forma más correcta y segura para su espalda.

  - Mantener o desarrollar la musculatura de la espalda. Si se practican correcta y asiduamente, pueden ser suficientes para mantener en buen estado la musculatura de la espalda y el estado físico general.
 Los programas de ejercicios específicos para la musculatura de la espalda, son muy eficaces sobre esos grupos musculares pero no sobre el estado general. Su gran ventaja es que  requieren menos tiempo y que se pueden alternar con ejercicios aeróbicos cuando las disponibilidades de tiempo lo permiten.

  Evidentemente, todas estas pautas que os estamos sugiriendo deberán contar con la aprobación de un médico, en cuanto que se deben de descartar otras causas que pueden causar dolor de espalda distintas al sedentarismo.

(La información contenida en este post ha sido extractada de la página: http://www.espalda.org)



CÔRPORE 
Centro de Entrenamiento Personalizado
 Caveda 16, 1º D - 33002 Oviedo
Telf. 985 212 307
corpore.cris@gmail.com
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario